La mejor manera de honrar a Dios es conociendo su voluntad, haciendo su voluntad y poniéndolo en primer lugar ante cualquier cosa, cualquier sentimiento, situación o circunstancia. De esta manera lo estamos honrando y estamos teniendo su aprobación y sobretodo estamos siendo instrumentos preciosos en las manos del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario